Familia

- Hay que mantener unos valores, joder.
- ¡Pero qué valores ni qué hostias! Ellos han matado a mi hermano, me cago en la puta, ¡a mi hermano!
- No pierdas la cabeza.

El portazo sonó como si el mismísimo diablo fuera quien hubiera cerrado la puerta y quizás éste estuviera recorriendo las venas de aquel joven desolado.

- ¡Sal de ahí cabrón! ¡Vamos, deja de jugar al ratón y al gato, estás dentro de tu propia rato…

Su cabeza se abrió como una sandía y los trocitos de cráneo hicieron las veces de pipos. Sonaron los tambores, la guerra había comenzado ya sin posibilidad de darse cuartel o treguas, sería una lucha a muerte.

- “Nuevos… cifran las muertes… por la guerra entre familias en unas… personas aunando civiles e… directos. Nos mantenemos a… de nuevos datos… sigue deteniendo o matando… “
- ¿Por qué no arreglas la radio de una puta vez?
- Sólo hay que darle unos golpecitos y funciona bien durante un rato, ten paciencia.

La explosión agitó los sacos de la trinchera, ¿qué más daba ya la radio? Comenzaron a entrar como las ratas salen de un barco que se hunde. 1 – 0.

- Estamos perdiendo hombres, posiciones, dinero, droga y la dignidad.
- La dignidad la perdimos hace mucho, pero luchamos por los nuestros y por lo que les pertenece.

El cristal se rompió como una piñata. Ni siquiera tuvieron tiempo de esconderse tras el primer tiro, quizás hubiera dos ángeles apuntándoles mientras hablaban. 1 – 1.

- Qué bendición tener estos coches blindados, hoy por hoy, tal y como están las cosas, en cualquier barrio por muy tuyo que sea te pueden meter un balazo cuatro críos comprados que no tienen ni idea de lo que tienen entre manos. ¿Qué opinas tú, “Dientes”?

El chófer se giró y en vez de “Dientes” resultó ser una 35 mm. La tapicería quedó hecha un asco y, tiene gracia, el disparo hizo que se le saltaran todos los dientes. 2 – 1.

- Su puta madre, nos has metido en un lío de cojones por cuatro duros de mierda. ¿De verdad piensas que vamos a salir vivos de ahí?
- Estoy seguro, Casio, nadie va a poder pararnos los pies con este trasto.

Antes de que hubieran apuntado, el bar a sus espaldas voló por los aires, alguien les había hecho el trabajo, aunque luego un cadáver llameante que se tambaleaba hacia ellos se los llevara a su reino. 3 – 1.

- Ya casi los tenemos.
- Tener más dinero y más armas siempre es una victoria, automáticamente supone más ejército. Pero aún nos quedan algunas piezas para terminar el puzle.

9 – 1.

- …
- ¡Vamos, dime donde está Testone!
- …
- Bueno, ya te lo advertí.

El tiro destrozó la rodilla del “Duende”, pero este no abrió la boca.

- Sólo te lo preguntaré una vez más. ¿Dónde está Testone?
- Tranquilo muchacho, estoy justo aquí. Vestido de gala para la ocasión. No, no, no, no intentes disparar. Un hombre jamás debería disparar a otro y tú y yo somos exactamente iguales en esa condición, pero, has cometido un error muy grave muchacho, le has reventado la rodilla a alguien de mi familia y eso te convierte a ti en un asesino y a mí en un tipo dueño de aplicar una venganza y pienso cobrarme todos y cada uno de los hombres que habéis matado en mis manos.

Tras este discurso apretó el gatillo dejando manco de su mano derecha a Don Montesco. En ese mismo momento, escenas similares, sincronizadas como un equipo de natación se sucedían por toda la ciudad. La mermada Familia Testone iba a hacerse notar. “Caracola”, la enigmática mujer de Don Testone, se convertía en la primera mujer participante en una guerra de este calibre, dejando tras de sí a dos putas muertas. El “Perro Andalú” hacía justicia en casa del hombre que inició la guerra. “Ustruculu” se cobraba las deudas de sangre de “Diana”, el pistolero oficial de los Montesco. R. García, el sádico amante de la tecnología, ejercitaba su puntería a través de la mira telescópica de su rifle mientras los hombres de la mansión Montesco hacían las veces de plato. El “Turko” afilaba sus cuchillos en el cuello de los hombres de máxima confianza de Montesco. Pascasio se divertía jugando a destrozar todas las posesiones de Montesco con fuego, mendigos, explosivos estratégicamente colocados y un par de bates de béisbol. Y por último, Miguelo se encargaba de los trapicheos necesarios para que a Montesco no le quedara ni un último dólar. 9 – 9.

Una vez que se acabó el castillo de fuegos artificiales, los Montesco estaban aún más armados y eran más numerosos que los Testone, pero, mientras que Iósiv moriría por cada uno de sus hombres, Montesco ni siquiera conocía a la mayoría de ellos y eso, precisamente, fue lo que permitió que lo que quedaba de los Testone se colara al completo en el hotel donde se alojaba Montesco y le dejaran como peluche para dormir las cabezas de sus hombres conocidos y una bomba. 9 – 10.

Es mejor no jugar a lo que no juegan los Testone.

Actualización técnica.

Buenas noches a todos. Hoy va una de retoques.

A partir de ahora, ya se puede añadir una foto personal para cada post, de una forma sencilla, fácil y económica. Según vaya cada uno escribiendo, me dice qué foto quiere, toco el código, y le aparecerá automáticamente en sus entradas.

Infinitas gracias a Miguelo, sin cuyo apoyo moral, Blogger me habría comido vivo.


La tensión, voltaje o diferencia de potencial es una magnitud física que impulsa a los electrones a lo largo de un conductor en un circuito eléctrico cerrado, provocando el flujo de una corriente eléctrica.
(Wikipedia, sobre la diferencia de potencial.)