Not with a bang, but a whimper

Aprenderé a manejar Gimp en febrero, que tendré tiempo. Por lo pronto, vuelven las fotos al blog.





"Así es como el mundo acaba,
no con una explosión, sino con un gemido."
(T. S. Elliot, Los Hombres Huecos)

Woof, Vito

Probando el Inkscape. Uno dos, uno dos, uno dos.


"Todo el conocimiento, la totalidad de preguntas y respuestas se encuentran en el perro"
(Frank Kafka)

29 Días Más

He pasado las noches de la última semana recorriendo las zonas de prostitución de toda la ciudad preguntando por la chica que Hugo destrozó. Nadie sabe nada, nadie la conocía, nadie la recuerda, aunque claro, tampoco es que la foto facilite que se la reconozca teniendo en cuenta como la dejó ese hijo de puta.

No puedo rendirme, pero no sé qué hacer. No tenemos nada de ese enfermo excepto la nota, escrita con una pluma estilográfica y con una tinta de lo más normal, así como una colilla que ni siquiera podemos demostrar que tenga realmente algo que ver con el crimen. No ha dejado ni una sola huella, no podemos relacionar los cortes y las heridas de la víctima con ningún arma especial, el ADN de la colilla no se relaciona con ningún otro en nuestra base de datos y respecto a la chica, más de lo mismo, sus huellas no aparecen en el AFIS, su ADN no casa con ninguno de nuestra base de datos... Parece el crimen perfecto, mata a una prostituta a la que nadie echa de menos y desaparece, quizás su único fallo es haberse topado conmigo.

Fuera del caso las cosas no van mucho mejor para mí. Mi dulce Elena no entiende por qué el asesinato de "una mísera puta a la que nadie recuerda" me afecta tanto. Nuestras discusiones son cada vez más fuertes, y eso que sólo nos hemos visto un total de seis días en el último mes. Llevo tres días sin verla y tengo miedo de volver a casa y que se haya ido. Realmente yo tampoco sé muy bien por qué este caso me ha atrapado tanto, he dejado que se convierta en algo personal.